El exfiscal Luis Martínez se presentó ayer en el Juzgado 1ro. de Paz de San Salvador, donde fue acusado de divulgar información obtenida de escuchas telefónicas. A Martínez le fueron impuestas medidas el pasado domingo por otros delitos./ J.M.


El ex fiscal general de la República, Luis Martínez, fue acusado ayer en el Juzgado 1o. de Paz de San Salvador de un nuevo delito. La Unidad Anticorrupción ha solicitado que siga en detención provisional por haber incurrido, supuestamente, en la divulgación de material reservado previsto en el artículo 34 de la Ley para Intervención de las Telecomunicaciones.

Ante el nuevo proceso penal en su contra, Martínez dijo que hay intereses perversos. “Todo mi trabajo fue en beneficio de todos los salvadoreños. Defendí todos los sagrados intereses de este país a nivel internacional”, sostuvo el exfiscal.

La fiscal del caso explicó que este hecho se ha judicializado luego de verificar que tras una diligencia de escuchas, en donde se captó una conversación entre el sacerdote Antonio Rodríguez López Tercero, mejor conocido como “Padre Toño” y otras personas, los audios fueron filtrados.

Se detalló que esas grabaciones no tenían nada que ver con el delito que se estaba investigando y por el cual un juzgado de instrucción de San Salvador había autorizado intervenir los números telefónicos de personas vinculadas a hechos delictivos como extorsión y tráfico de influencia, así como introducción de objetos prohibidos a centros penales.

“Se captaron algunas conversaciones de carácter personal que no tenían nada que ver con la investigación que se estaban realizando en ese momento y que, posteriormente, fueron divulgadas por el ex fiscal general de la república”, manifestó la representante del Ministerio Público.

Este delito lo habría cometido en agosto del año 2014, días después de la detención del sacerdote español junto a una estructura de pandillas que fue procesada por una serie de ilícitos. Supuestamente esos audios fueron divulgados para que el sacerdote terminara de admitir un delito que la Fiscalía General de la República (FGR) le atribuyó en ese año y habrían llegado a esferas religiosas y luego aparecieron colgados en un periódico digital.

El pasado viernes, el padre Toño acudió a la Fiscalía para denunciar ese hecho, pero ya la FGR por la mañana había notificado al exfiscal Martínez el nuevo delito acumulado.

El religioso manifestó que en una investigación la vida social y privada de una persona que es objeto de escuchas telefónicas no puede divulgarse por ningún medio; sin embargo, Martínez lo hizo, causándole graves consecuencias. La fiscal que presentó el requerimiento y manifestó que al padre Toño le han tomado su declaración en calidad de víctima, en la que ha expresado que se siente ofendido por el accionar de Luis Martínez.

A la FGR el sacerdote le ha dicho que por la divulgación de esas conversaciones perdió su empleo y presentó problemas de salud, por lo que va aportar las pruebas en contra del ex fiscal general.

 

Artículo 34, Ley Telecomunicaciones El que revele, divulgue o utilice en forma indebida la información obtenida en el curso de una intervención de telecomunicaciones autorizada, será sancionado con prisión de cuatro a ocho años.

8 La pena máxima

Que una persona puede purgar en prisión si es encontrada culpable.